Carta al administrador apostólico
Señor
Nota:
Desde que asumió no ha tenido ninguna reunión ni encuentro con los
fiscales de la arquidiócesis de Puerto Montt, personas que por su dedicación y
devoción transmitida de generación en generación son considerados un patrimonio
cultural de las comunidades rurales de nuestra zona. no es un padre con olor a
oveja, al contrario, más bien infunde temor y desconfianza, con características
de un personaje de doble rostro, todo depende de su propósito, como lo expresan
las cartas y opiniones de cristianos que se atreven a entregar su opinión con
sinceridad.
Director
Diario el Llanquihue
Presente
Queremos solicitar
que su prestigioso medio nos permita publicar la siguiente carta en respuesta a
la enviada por el Señor Ricardo Morales, la que dice:
¿Dulzura y
respeto?
Nuevamente nos sorprende el Sr. Ricardo Morales hablando de dulzura y
de respeto, de cristianos llenos de ira y amargados. Gracias a Dios que, según sus propias
palabras, él no está para juzgar a nadie y menos para crear sus propios juicios,
sin embargo, ¿le da celeridad a responder una carta de un cristiano que sólo expresa su pensamiento, su sentir, acaso no
tiene derecho a ello? ¿Qué es lo que le molestó tanto? ¿Será el hecho de no
estar de acuerdo con sus actitudes, de que a pesar de que escribe y sabe muy
bien todo lo que significa ser cristiano y sacerdote, no lo proyecta?
Dice muchas cosas bonitas pero sus actitudes son otras. Habla de
dulzura y usted Señor Morales no la da ni la muestra con nosotros los
cristianos que somos parte de las comunidades que apoyamos a nuestros
sacerdotes que han sido juzgados y masacrados a través del uso comunicacional
que usted tiene. Debo dejar en claro que jamás hemos estado en contra de sus
investigaciones, nuestra molestia siempre ha sido la forma que usted ha tenido
para llevarlas a cabo. Habla de no juzgar, y fue el primero en hacerlo; habla
de acompañar a nuestros hermanos y usted ha sido el primero en dejarlos solos.
Y no se trata de ese apoyo financiero, sino del apoyo de hermanos, es apoyo que
se aprende del amor a Dios, sin límites y misericordioso.
No se trata de decir que debemos esconder los errores, se trata de
decir te equivocaste, pero aun así cuenta conmigo y te acompañaré a pagar tus culpas. ¡Eso es
acompañar, no decirles cuánto necesita para mantenerse! Y a pesar de que usted
juzgue y diga que somos cristianos llenos de ira y de amargura, NO LO SOMOS.
Sólo somos cristianos tristes y dolidos, pero por su falta de prudencia, ya que
de la misma forma que a usted le duele que hablen mal en un diario y manchen su
honra; de la misma manera ha pasado con sus hermanos sacerdotes que han sido juzgados
por usted a través de la prensa, medios de televisión y radios, siendo que aún
no hay un resultado judicial.
¡Espero de verdad que nuestra Iglesia sea capaz de soportar todo este
huracán que estamos viviendo, y como dice usted el diablo no nos debilite a
ninguno de los que estamos firmes para mantener la Iglesia Viva y
misericordiosa, de la que siempre hemos sido parte, porque la Iglesia que usted
proyecta no es mi Iglesia!
Fraternalmente,
Comunidad San Pablo – Mirasol
Nota:
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