hacia una verdad objetiva
Hacia una verdad objetiva
Hemos visto como se ha formado una ola de violencia en la iglesia local, en "defensa" de dos sacerdotes puntualmente, llegando a provocar una fisura y confusión en nuestra Arquidiócesis. Pareciera que estamos ante el bando de los buenos y los malos, cosa no menos cuestionable.
Lo anteriormente mencionado no está en coherencia con el llamado que hace el Santo Padre, quien nos insta a develar la cultura del encubrimiento, por el contrario, se evidencia una defensa fanática sin pensar en los daños que se han provocado, sobre todo, a las víctimas.
Muchas veces, se asocia el término fanatismo religioso al estado islámico o a la inquisición, pero, cuidado, si no se aplica la prudencia, una virtud tan necesaria, a nuestros juicios, actuar o toma de decisiones, imitaremos el actuar de tan criticados grupos, llegando a acciones reprochables como fue el día de la Inmaculada Concepción en el campo de oración.
Es menester de los católicos, ir hacia la verdad, pero sin perder de vista la caridad, otra virtud necesaria, sobre todo para con las víctimas, quienes han sido vulnerados en sus derechos, viviendo, permanentemente, la pasión de Cristo.
Pidamos al Salvador, quien ya vendrá a nuestro encuentro, que nos otorgue la sabiduría necesaria para actuar prudencialmente y caminar en un constante discernimiento hacia el camino de la verdad, liberándonos de la cultura del encubrimiento.
Al Señor que escribió esto, de que ola de violencia está hablando, nombrelas.
ResponderEliminarPregunte primero, estudie lo que va a decir, sepa de lo que está hablando.
Yo creo que ni sabe lo que es una misa y se siente con el derecho de hablar de los catocatól